a pasos de la despedida...

Que semanas más rudas estas que han pasado, rudas porque no se me ocurre otra manera de definirlas, quizás extremas o algo vertiginosas también pudiesen ayudar a definir un poco como me he sentido viviendo este último proceso, puesto que pese a que aun no logro asimilar esto es parte de la ultima pieza de este extrañamente corto proceso que he vivido junto a muchas personas más.

Pese a que mi intención en primera instancia era escribir sobre lo difícil que han sido estas semanas, porque en algunos momentos los han sido, no puedo dejar de desconocer los buenos momentos a los que doy tan poco espacio en este lugar, porque pese a todo siempre el saldo de las experiencias ha sido positivo, ya que es momento de mirar para atrás y evaluar un poco como ha sido estos cinco años en que he estado inmersa en un mundo que jamas desde mi nube pude imaginar cuando pequeña, puesto que los sueños eran eso...sueños.

Me parece increíble todo lo que he crecido y todo lo que he vivido, lo cual no se asemeja a las películas gringas típicas de universitarios y fraternidades con letras muchas veces impronunciables, pero si puedo decir con orgullo que ha sido de mucho andar, aprender, caer y volver a caer, para después de alguna extraña manera levantarse y seguir avanzando, lo que inevitablemente me ha llevado a cambiar...crecer y no ser la misma que llego pisando suave a la USACH... hoy piso fuerte o al menos lo intento y salgo de la U de Santiago.

Son innumerables las cosas que han pasada, y que quizás seguirán pasando, solo se que este año he aprendido más de mi de lo que lo había hecho en mucho tiempo, dentro de eso aprendí a pedir ayuda y a dar las gracias, cosa que quizás deberían enseñar en los colegios o en la familia...eso simplificaría muchas de las cosas (jajaja) quizás lo hacen pero al menos yo no lo aprendí muy bien.

Aprendí a no decir que estoy bien cuando de verdad no lo estoy, a decir por hoy simplemente no  puedo con esto, o necesito que hoy alguien me ayude a llevar todo esto. Aprendí que no me hace débil pedir esta ayuda,  pero si lo hace el no poder reconocer hasta donde soy capaz de llegar sola sin arriesgar al resto o a un otro en pos de probarme a mi misma que esta vez no podrían conmigo aunque lo intentaran.

Dentro de lo mucho que aprendí, solo puedo decir que casi a punta de cachuchasos entendí y aprendí a darme cuenta de que no estaba sola como tan fácil era pensar, que es cosa de que yo dijera "ah" para que me respondieran "eh", y por eso hoy doy las gracias porque si no hubiera sido por tu insistencia, persistencia y paciencia (y se que sabes quien eres tú  jajajaja)  quizás las cosas no hubieran sido como son, y yo no hubiera entendido que cuando las cosas o las personas fallan no es el fin del mundo, si no que es el principio de este, porque no somos infalibles y que más allá de lo que esto pueda doler o significar, siempre hay más.

Por eso hoy cambio mis ganas de decir lo complicada que son las cosas en la vida por agradecer a quienes están  estuvieron o no estuvieron ahí  porque independiente de todo forman parte de lo que soy hoy, y de lo orgullosa que estoy de eso, gracias a mis amigos de la vida por las incontables veces que me han aguantado y por sobretodo a mis amig@s de la U que en una semana pasaran a ser mis amigas y amigos de la vida a quienes elijo y me llevo de por vida en el corazón  que sean conscientes de lo mucho que los y las quiero, que sin importar los años o la distancia siempre tendrán ese lugar en mi corazón que cada uno se asigno de diferentes maneras y en diferentes épocas de esta loca carrera.

Gracias por quererme y hacerme sentir querida...