No puedo imaginar un día en que la música muera, independiente de cuantas "señoritas american pie" cante Bob Dylan con su pegajoso ritmo que pretende decir que no hay más después de la música y su muerte, que todos se quedaron ahí inmóviles, se transformaron en grises vivientes esperando a algo que quizás jamas pase.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario