¿Has sentido alguna vez que vas a explotar?... así me siento, sea por lo que sea.... lo más mínimo a estas alturas sería un buen argumento para comenzar una batalla campal, y no es nada cómodo sentirse así.... soy como una potencial bomba que en cualquier momento le va a escupir en la cara todo lo que siente y lo que piensa sin importar quien sea o si le interesa.
Siento que todo esto ya está llegando al fondo, ¿qué puede haber más allá del piso?, quien sabe, quizás más piso. Puede generar algún otro daño el golpear al fin, el tocar fondo?, ya no lo creo es difícil pensar que algo puede doler más de todo lo que ha dolido hasta el momento, ¿puede ser más duro el golpe que la agonía que representa la caída? …
La verdad sería realmente injusta pensar que, el final duela tanto como el proceso de llegar allí, puesto que se han esforzado en sorprenderme, en buscar tantas barbaridades distintas que cuando piensas que han agotado tu capacidad de asombro, es increíble, se superan y te llevan a niveles que no imaginaste, colapsando tu sentido de reacción tanto que es cuchas como de nuevo algo dentro de ti se quebró.
Es sorprendente, todo esto es increíblemente sorprendente, cuando sencillamente piensas que no puedes aguantar más dolor, por más que tiembles, grites o patalees todo se repite, vuelves al círculo de lo que jamás comprendiste y otra vez pierdes lo que alguna vez quisiste.
Ese termina siendo tu problema, la esfericidad que no deja de dar vueltas, te sitúas en una ruleta sin sentido que no deja de dar vueltas, que te desarma, te deja sin sentido, sin palabras. Tanto así que a veces es imposible el no odiarla, el resignarse o tan solo acostumbrarse, puesto que se transforma en una lucha constante que te cansa.
Me cansa, me quita las ganas y llego a sentir lo inerte y lo desmotivante de todo este gran vacío, para que seguir luchando si deje de ver esa luz al final, al otro lado de este rio, hoy todo carece de algun tipo de sentido.
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